Silvia Baron Supervielle nació en Buenos Aires
(1934) de madre uruguaya y padre montevideano naturalizado argentino y
en 1961 se trasladó a París, donde ha escrito su vasta obra en la lengua
francesa que era muy habitual en esos tiempos a ambos lados del río de
la Plata, de donde se dice originaria esencial. En el libro Cartas a
fotografías aborda el tema de la madre, uno de los más difíciles para
cualquier escritor y a lo largo de 160 misivas escritas desde el corazón
y en una lengua depurada, tersa y profunda, cargada de poesía, se
introduce en la historia familiar.
Este pequeño libro de 133 páginas, publicado por
Gallimard en 2013, es una de esas joyas que todo lector quisiera
encontrar, pues se acerca a la tragedia que es la esencia de toda vida
desde que existe la humanidad. Baron Supervielle habla a una madre que
murió muy joven a consecuencia de un parto, dejando a tres hijas
huérfanas que poco recuerdan de ella debido a su edad. Solo tiene como
rastros de su existencia algunas fotos en blanco y negro que la han
acompañado en su largo exilio voluntario, lejos de la tierra donde
nació.
Alguna vez dijo que todo escritor debía "meterse con
el padre" y aunque rinde tributo a su honestidad y su poca codicia pese
a ser heredero del banco Supervielle, que administró con talento,
registra el extraño silencio que siempre reinó en la familia argentina
donde se crió en torno a la madre uruguaya, con quien él se casó y de la
que enviudó pocos años después, antes de casarse de nuevo, tener otros
hijos y seguir un rumbo que la autora considera ya separado de las hijas
de su primer matrimonio, de facto excluidas por la nueva situación.
Hay vagos recuerdos de esos cortos años antes de que
ocurriera la tragedia de la desaparición de la madre, por lo que al
irse del río de La Plata hacia París en aviones de hélice que hacían
múltiples escalas, como solía ocurrir en aquellos años, tal vez trataba
de huir de ese vacío, de ese silencio, de esa cicatriz profunda e
inefable. Todo el libro es un diálogo con esa madre que vive en
fotografías donde su mirada de extraña tristeza expresa tal vez la
intuición de su próxima muerte.
En ese viaje en busca de la madre uruguaya aprovecha
también para contar a través de los ancestros la aventura social y
política de esos países bañados por el río de La Plata, a donde llegaban
centenares de miles de inmigrantes que huían generación tras generación
de la pobreza o las guerras del viejo mundo y llegaban a aquellos
puertos y pampas en busca de una vida mejor. Ya instalados, todos ellos
cargaban silencios y vivían en un fuego fatuo que consumía raíces
lejanas y anunciaba futuros como abismos.
Es el silencio de quienes dejaron para siempre sus
orígenes gallegos, vascos, hispanos, portugueses, italianos, eslavos,
balcánicos, ingleses, irlandeses, franceses, cuando por la distancia el
viaje era sin retorno. Los nacidos allí crecían muchas veces ignorando
lo que dejaron atrás los ancestros o nutriéndose de relatos fantásticos
que falseaban la verdadera realidad. Un mundo transterrados donde hay
silencios y reelaboraciones, tristezas sumidas en lo que nunca se dijo o
no emergió a través de la palabra.
De ahí el misterio de este libro explorador del
silencio, porque son cartas de la hija niña crecida ya y que desde la
ventana de su habitación ve transcurrir las aguas de otro río, el Sena
parisino que tantos inmigrantes franceses llevaron en su corazón hacia
el exilio sudamericano. De allí la presencia de autores que como Isidore
Ducasse, llamado el Conde de Lautréamont o Jules Supervielle, hicieron
el mismo periplo del exilio de un lado para otro a través del Atlántico.
Dos grandes poetas uruguayos de Francia sugeridos en las páginas de
estas cartas.
Silvia Baron Supervielle es una de las grandes
escritoras en lengua francesa actual con decenas de libros de ficción,
poesía, ensayos y múltiples traducciones de autores de lengua española
al francés, entre los que figuran Jorge Luis Borges, Macedonio
Fernández, Roberto Juarroz, Silvina Ocampo, Alejandra Pizarnik y Julio
Cortázar, y también del francés al español, como varias obras de
Marguerite Yourcenar.
Este libro tan personal va mucho más allá de la
historia contada, pues es una reflexión sobre la muerte y la vida, el
olvido y el silencio, un viaje por la naturaleza y un diálogo en varias
direcciones con muchos autores leídos como Gérard de Nerval, Rimbaud, Victoria Ocampo, Yves
Bonnefoy, Jorge Luis Borges, Juan Carlos Onetti, Roland Barthes,
Roberto Juarroz, entre otros. También es una recapitulación de naciones
en formación en el lejano siglo XIX en territorios lejanos más allá del
Atlántico. Silvia Baron Supervielle nos susurra al oído todas esas
historias desde un espacio imaginario poblado de ausencias, para
reconciliarnos una vez más con la literatura.
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Pu
blicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 8 de mayo de 2022
blicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 8 de mayo de 2022