domingo, 29 de diciembre de 2024

LA INSUMISA AMAZONA MARVEL MORENO

Por Eduardo García Aguilar

Conocí a Marvel Moreno gracias al hispanista francés Jacques Gilard, a quien vi por primera vez en 1978 en un encuentro de literatura hispanoamericana en la Universidad de Toulouse le Mirail en el que estuvieron Julio Cortázar, Augusto Roa Bastos, Juan José Saer, Flor Romero de Nohra, Alba Lucía Ángel y Jorge Enrique Adoum, entre otros.
Yo tenía 24 años y aunque ya había escrito y publicado en revistas y suplementos, hacía mis primeros intentos de escribir una novela larga y un día que él vino a París me la presentó al frente de su casa en la rue Croulebarbe y le pidió que leyera mis textos y nos viéramos.
Después de ese primer encuentro, Marvel me invitó a su casa para que charláramos sobre mis textos. No había publicado ningún libro, aunque sí cuentos en revistas. Gilard admiraba mucho a Marvel. Él fue el primero en percibir con claridad, antes de que ella publicara sus obras más importantes, Algo tan feo en la vida de una señora bien (1980) y En Diciembre llegaban las brisas (1987), la magnitud literaria y las posibilidades míticas de Marvel.
El feminismo estaba muy en boga en Francia a través del Movimiento de Liberación Femenina (MLF), a cuyas manifestaciones acudíamos los estudiantes. Esos años fueron importantes para esa causa, pues en Francia se acababa de votar la autorización del aborto, promovida por la ministra Simone Veil, y el MLF era un movimiento muy activo al que éramos muy sensibles los estudiantes.
El día que la vi por primera vez me impresionó mucho por su frescura y belleza. Era una mujer alta, moderna, con una larga cabellera y gestos de gacela, piernas largas. Llevaba jeans y una blusa blanca vaporosa. Tenía 39 años. 
Marvel dio una primera estocada a ese mundo machista y lo plasmó para siempre sin miramientos. Un ambiente patriarcal que pervive intacto en la actualidad. Fue una luchadora contra el machismo patriarcal de Barranquilla y la Costa Atlántica, que también se extiende a los territorios “cachacos” de Colombia, cuestionados por Helena Araújo en sus novelas Fiesta en Teusaquillo y Las cuitas de Carlota y otras grandes escritoras colombianas de su generación como Fanny Buitrago y Albalucía Angel. 
Un machismo y un patriarcado que se extiende a todo el continente y al mundo. De hecho, su último libro salió gracias a que un movimiento de jóvenes estudiantes barranquilleras rebeldes exigieron con un performance durante una mesa redonda sobre Marvel la publicación de El tiempo de las amazonas, que es un libro muy subversivo aún en la actualidad. 
Marvel siempre vivirá en su obra, la de una reina de belleza del Carnaval insumisa que se rebela como una estrella de rock de los maravillosos años 60 y 70 y la cuestiona desde diversos ángulos. Ella se atrevió a enfrentar ese mundo y alejarse de él en un barco que va sin retorno con las velas abiertas. 

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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 22 de diciembre de 2024.

LOS SIETE PILARES DE LA SABIDURÍA

 Por Eduardo García Aguilar

Termina un 2024 muy agitado, caracterizado por guerras terribles en Ucrania y Oriente Medio y el triunfo en los Estados Unidos de un personaje que se daba por muerto hace unos meses y ahora retorna al poder exonerado y cubierto por el aura de la victoria total, y que amenaza ya a México, China, Groenlandia, el Canal de Panamá y otros espacios.

Al llegar a 2025 se cierra el primer cuarto del siglo XXI y al ver los acontecimientos bélicos en Oriente Medio recordamos sin estupor que hace un siglo el asunto era similar, como lo cuenta el gran Lawrence de Arabia en su notable obra Los siete pilares de la sabiduría.

Todos aquellos territorios que antes fueron dominados por el imperio otomano y Turquía estaban entonces bajo dominio creciente de las potencias occidentales, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, que poco a poco volvían a configurar los mapas y crear nuevas naciones, impulsadas por sus intereses, codicias y caprichos.

Lawrence de Arabia, un joven militar del Reino Unido, estaba encargado de dirigir en parte a los ejércitos rebeldes contra el poderoso imperio otomano declinante de entonces y en su libro relata las batallas vividas, similares a las actuales en Siria, Irak, Israel  y Líbano. Ahora ya no sería posible ese paternalismo occidental de Lawrence de Arabia y los nuevos héroes son personas surgidas de la miríada de grupos antes yihadistas, que ahora pretenden gobernar con apoyo de las potencias después de ser adiestrados por los servicios secretos occidentales, como en su tiempo hicieron con Saddam Husseim y Osama bin Laden.

En el nuevo reparto mundial que organizan las  potencias occidentales, ahora junto a China y Rusia, veremos qué nos deparan en 2025 en estos territorios las guerras que siguen en busca del control de las riquezas milenarias y las rutas de esa antigua Babilonia del mito y el Oriente, descritos en el medioevo por el gran viajero Marco Polo.

En las primeras décadas del siglo XX millones de migrantes de aquellas regiones huyeron de las guerras y se instalaron en otros continentes,  especialmente en los Estados Unidos y América Latina, donde todas aquellas familias notables rehicieron sus vidas, crearon riqueza y aportaron dinamismo a las naciones que los acogieron.

Los sirio-libaneses, cristianos y palestinos que llegaron a recrear su vidas en ultramar eran llamados “turcos”, porque mostraban ese pasaporte, aunque eran originarios maravillosos pueblos milenarios que como los Fenicios o los habitantes de Mesopotamia plantaron su vida de nuevo en otros lares, creando riqueza y novedades, como lo hicieron en los tiempos de Ulises. Desde entonces los pueblos de América están enlazados de manera estrecha con esos migrantes sirio-libaneses.

Ahora de nuevo estamos como hace un siglo en la incertidumbre, esperando las nuevas fronteras  y los mapas del Oriente Medio, pero también de los arreglos ineluctables que las potencias occidentales acordarán después del conflicto en Ucrania, que es el de la OTAN y el viejo imperio de los zares y los bolcheviques que ahora se reencarna bajo el mando de un nuevo zar, como en los tiempos de la Guerra y la Paz de León  Tolstoi.

Toda la literatura milenaria desde la Biblia,  Homero, Virgilio y Las mil y una noches nos ilustra sobre esos conflictos que de nuevo en el siglo XXI nos muestran que nada es nuevo bajo sol y que sobre las cenizas de las viejas guerras milenarias renace siempre el peligro de otras nuevas confrontaciones aun más sangrientas y  peligrosas.

----Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 29 de dieciembre de 2024.

Toto de T. E Lawrencw.