Una de las novelas más originales de la segunda
mitad del siglo XX es La vida, instrucciones de uso, del autor francés
Georges Perec (1936-1982), miembro del grupo Oulipo, que propiciaba la
literatura experimental. Con esa novela, que obtuvo un gran éxito en
1978 cuando fue publicada, se convirtió en un autor de culto que ha
influido en muchos escritores posteriores tanto en su país como en otros
lugares del mundo.
Traducido a una veintena de lenguas, este autor de
relatos, novelas, ensayos, guiones, crucigramas y palindromos, hijo de
una familia exterminada en los campos de concentración nazis, dejó a su
temprana muerte muchos libros y documentos inéditos que han venido
publicándose a lo largo del tiempo e incluso en la actualidad, cuando
acaba de aparecer una obra inconclusa suya que trabajó durante muchos
años y que usaba las mismas técnicas aleatorias de su obra mayor.
En la vida, instrucciones de uso, Perec elige un
edificio de un barrio elegante de París y cuenta, como en Las mil y unas
noches, las vidas de quienes vivieron allí a lo largo del siglo o lo
habitan en el presente narrativo del narrador, residente allí durante
medio siglo. Es un edificio típico de ocho pisos que culmina en las
mansardas, famosos pequeños cuartos de la servidumbre, en francés
chambres de bonne, que después del ocaso de ese trabajo esclavizante por
la aplicación de nuevas leyes sociales, empezaron a albergar a
estudiantes pobres, artistas solitarios, hombres o mujeres misántropos,
excéntricos, iluminados, delirantes o fracasados.
El cuerpo del edificio se compone en el primer piso,
a ras de la calle, del local de una tienda de antigüedades y la
habitación de la concierge y en los pisos superiores los lujosos y
amplios apartamentos de adineradas personalidades, diplomáticos,
aristócratas, industriales, pintores de éxito y herederas ancianas, que
realizan a veces grandes recepciones para sus amistades o contactos
profesionales.
La novela no tiene una sino múltiples tramas que
surgen de las diversas vidas de los protagonistas y de la descripción
minuciosa de los apartamentos y habitaciones, sus muebles y de la
historia personal de cada uno deb los residentes. Vamos poco a poco
conociendo a cada uno de los habitantes, el drama de sus vidas, sus
ilusiones y fracasos, por lo que la obra es un angustioso cuadro de lo
que significa la vida y el destino casi siempre trágico de los humanos.
Un millonario maniático que vive en un gran
apartamento dedica su vida a aprender tardíamente a pintar acuarelas
bajo la enseñanza de un pintor pobre que habita en alguna de las
mansardas y después pasa décadas viajando por el mundo con su ayudante
para plasmar centenares de puertos en todos los puntos cardinales del
planeta, que luego envía en sobres sellados a un corresponsal que habita
también en el edificio y después convertirá las imágenes en
rompecabezas.
Se cuenta la vida de magnates que hicieron fortuna
en la industria o con inversiones en proyectos de ultramar y el destino
diverso de los herederos, uno de los cuales se dedica al comercio de
pieles africanas, pero quiebra cuando este negocio deja de ser rentable.
También se relata el destino de una viuda ama de casa que no estaba
destinada a convertirse en una de las grandes industriales del país con
el exitoso negocio de fabricar y vender instrumentos para el hogar, pero
que asumió el reto tras la muerte del marido y posee ahí un maravilloso
apartamento lleno de sorpresas.
Y así sucesivamente vamos conociendo el destino de
hombres y mujeres, jóvenes y viejos, que habitan en esos espacios y el
destino de los apartamentos que cambian de propietario y son renovados o
abandonados, de los muebles que permanecen o son feriados tras la
muerte de sus propietarios. Y en medio de todas esas vidas se hace un
recorrido por la historia de Europa y del mundo en un círculo
concéntrico interminable de sucesos descritos con minuciosa erudición.
El libro tiene al final un indice temático,
bibliográfico y de nombres que figuran en esta enciclopedia maniática de
la vida, que es además un camposanto de fantasmas, espectros,
recuerdos, silencios y algarabías. El lector se ve obligado a
reflexionar sobre la vida, la inutilidad del tiempo, la vejez, la
enfermedad y la velocidad del fin y el crepúsculo de toda existencia.
Cumple pues una función reveladora del misterio de la existencia, lo que
en sí genera una poderosa y devastadora angustia.
La primera mitad del siglo XX, caracterizada por
crisis financieras brutales, grandes inventos y dos guerras
apocalípticas generadoras de éxodo y muerte, produjo múltiples obras
maestras. Y la segunda mitad también ha producido grandes obras, aunque
el pragmatismo de la trama y la facilidad han terminado por dominar.
Sin embargo un autor tan original como Perec, criado
por abuelos y tíos, ha terminado por cruzar el tiempo y mientras muchas
obras de éxito de su tiempo desaparecieron de los radares y viajaron al
olvido, las suyas adquieren una fuerza contundente y añeja generada por
el misterio y la sagacidad de su mirada y la profunda inmersión en los
arcanos de la vida y la muerte.
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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 5 de junio de 2022.
La vie, mode d'emploi. Hachette-POL. Paris. 1978. 657 páginas.
La vida, instrucciones de uso. Anagrama. Barcelona. 1988. 640 páginas.