lunes, 6 de junio de 2022

LA NARRATIVA EXISTENCIAL DE GEORGES PEREC

Por Eduardo García Aguilar

Una de las novelas más originales de la segunda mitad del siglo XX es La vida, instrucciones de uso, del autor francés Georges Perec (1936-1982), miembro del grupo Oulipo, que propiciaba la literatura experimental. Con esa novela, que obtuvo un gran éxito en 1978 cuando fue publicada, se convirtió en un autor de culto que ha influido en muchos escritores posteriores tanto en su país como en otros lugares del mundo.

Traducido a una veintena de lenguas, este autor de relatos, novelas, ensayos, guiones, crucigramas y palindromos, hijo de una familia exterminada en los campos de concentración nazis, dejó a su temprana muerte muchos libros y documentos inéditos que han venido publicándose a lo largo del tiempo e incluso en la actualidad, cuando acaba de aparecer una obra inconclusa suya que trabajó durante muchos años y que usaba las mismas técnicas aleatorias de su obra mayor.

En la vida, instrucciones de uso, Perec elige un edificio de un barrio elegante de París y cuenta, como en Las mil y unas noches, las vidas de quienes vivieron allí a lo largo del siglo o lo habitan en el presente narrativo del narrador, residente allí durante medio siglo. Es un edificio típico de ocho pisos que culmina en las mansardas, famosos pequeños cuartos de la servidumbre, en francés chambres de bonne, que después del ocaso de ese trabajo esclavizante por la aplicación de nuevas leyes sociales, empezaron a albergar a estudiantes pobres, artistas solitarios, hombres o mujeres misántropos, excéntricos, iluminados, delirantes o fracasados.

El cuerpo del edificio se compone en el primer piso, a ras de la calle, del local de una tienda de antigüedades y la habitación de la concierge y en los pisos superiores los lujosos y amplios apartamentos de adineradas personalidades, diplomáticos, aristócratas, industriales, pintores de éxito y herederas ancianas, que realizan a veces grandes recepciones para sus amistades o contactos profesionales.

La novela no tiene una sino múltiples tramas que surgen de las diversas vidas de los protagonistas y de la descripción minuciosa de los apartamentos y habitaciones, sus muebles y de la historia personal de cada uno deb los residentes. Vamos poco a poco conociendo a cada uno de los habitantes, el drama de sus vidas, sus ilusiones y fracasos, por lo que la obra es un angustioso cuadro de lo que significa la vida y el destino casi siempre trágico de los humanos.

Un millonario maniático que vive en un gran apartamento dedica su vida a aprender tardíamente a pintar acuarelas bajo la enseñanza de un pintor pobre que habita en alguna de las mansardas y después pasa décadas viajando por el mundo con su ayudante para plasmar centenares de puertos en todos los puntos cardinales del planeta, que luego envía en sobres sellados a un corresponsal que habita también en el edificio y después convertirá las imágenes en rompecabezas.

Se cuenta la vida de magnates que hicieron fortuna en la industria o con inversiones en proyectos de ultramar y el destino diverso de los herederos, uno de los cuales se dedica al comercio de pieles africanas, pero quiebra cuando este negocio deja de ser rentable. También se relata el destino de una viuda ama de casa que no estaba destinada a convertirse en una de las grandes industriales del país con el exitoso negocio de fabricar y vender instrumentos para el hogar, pero que asumió el reto tras la muerte del marido y posee ahí un maravilloso apartamento lleno de sorpresas.

Y así sucesivamente vamos conociendo el destino de hombres y mujeres, jóvenes y viejos, que habitan en esos espacios y el destino de los apartamentos que cambian de propietario y son renovados o abandonados, de los muebles que permanecen o son feriados tras la muerte de sus propietarios. Y en medio de todas esas vidas se hace un recorrido por la historia de Europa y del mundo en un círculo concéntrico interminable de sucesos descritos con minuciosa erudición.

El libro tiene al final un indice temático, bibliográfico y de nombres que figuran en esta enciclopedia maniática de la vida, que es además un camposanto de fantasmas, espectros, recuerdos, silencios y algarabías. El lector se ve obligado a reflexionar sobre la vida, la inutilidad del tiempo, la vejez, la enfermedad y la velocidad del fin y el crepúsculo de toda existencia. Cumple pues una función reveladora del misterio de la existencia, lo que en sí genera una poderosa y devastadora angustia.

La primera mitad del siglo XX, caracterizada por crisis financieras brutales, grandes inventos y dos guerras apocalípticas generadoras de éxodo y muerte, produjo múltiples obras maestras. Y la segunda mitad también ha producido grandes obras, aunque el pragmatismo de la trama y la facilidad han terminado por dominar.

Sin embargo un autor tan original como Perec, criado por abuelos y tíos, ha terminado por cruzar el tiempo y mientras muchas obras de éxito de su tiempo desaparecieron de los radares y viajaron al olvido, las suyas adquieren una fuerza contundente y añeja generada por el misterio y la sagacidad de su mirada y la profunda inmersión en los arcanos de la vida y la muerte.
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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 5 de junio de 2022. 
La vie, mode d'emploi. Hachette-POL. Paris. 1978. 657 páginas.
La vida, instrucciones de uso. Anagrama. Barcelona. 1988. 640 páginas.
     


 



 

 

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