Por Eduardo García Aguilar
Tanja, la guerrillera holandesa sexy de las FARC, se ha convertido en la estrella de las conversaciones de paz que el movimiento armado sostiene con el gobierno colombiano en La Habana. Se comprende muy bien que todos esos comandantes gordos y feos que representan al longevo movimiento de Tirofijo estén locos por ella y la hayan puesto en primera fila para dar una imagen más amable y menos dura de los rebeldes.
Los guerrilleros están muy bien asesorados en materia de comunicación, porque a la delegación oficial colombiana, encabezada por mi coterráneo Humberto de la Calle Lombana, le hace falta la presencia de mujeres bellas y jóvenes que representen a la juventud que tomará el relevo del país en el futuro del post conflicto.
Aunque Tanja dice que es una « flaca insípida » y que en las filas del ejército rebelde las que tienen más éxito son las « gorditas », es obvio que la también apodada Alexandra es una mujer elegante, espigada, a quien le quedan bien todas las prendas que luce, por lo que podría ser una modelo de éxito, por ejemplo para la tienda virtual de ropas exóticas de Tatiana Santodomingo, la millonaria heredera del magnate colombiano Julio Mario y de su hijo de mismo nombre, que acaba de dar un descendiente más a la familia real monegasca y es la nuera de Carolina de Mónaco.
Tatiana Santodomingo debería ofrecer algunas de esas maravillosas prendas ecológicas a la guerrillera, sacos tejidos en países extraños asiáticos, africanos y latinoamericanos, o bolsas, blusas y pantalones que cuestan fortunas y lucen ahora los millonarios que van al Hay Festival, al Festival de Cine y otras festividades cartageneras a las que asisten las familias reales de Colombia y toda su cohorte de arribistas.
Debería propiciarse un encuentro entre Tanja la holandesa y Tatiana Santodomingo, para emprender un diálogo de glamour que significaría por fin la paz entre los dos mundos opuestos: el de los magnates que pasan todo el año de vacaciones en los yates y las playas de lujo y el de la arriesgada europea que da la vida por los pobres de nuestro país y baila en las fiestas de la jungla.
Desde su llegada a Cuba Tanja se ha comido las cámaras y cada una de sus entrevistas es una sorpresa por su aplomo, inteligencia, sentido del humor y la firme convicción de que es la heredera de Antonia Santos, Policarpa Salavarrieta y Maria Cano, y que debe darse por fin la oportunidad a los olvidados de la tierra del país adoptivo, pero que no ha dejado, por su cerebralidad y constancia, de ser una típica europea, pasionaria de izquierdas con sentido global.
Como he sido extranjero en varios países durante mucho tiempo y estoy a favor del cosmopolitismo, siento especial atracción por quienes abandonan sus propios países y de repente adhieren a otros mundos hasta arriesgar la vida por ellos. Tal es el caso de cientos de miles de europeos que se fueron para siempre de aquellas tierras frías hacia países del Sur golpeados por el sol y las olas de los mares tropicales, atraídos por mitos heróicos como el Che Guevara o Patricio Lumumba.
Me he cruzado con franceses, alemanes y nórdicos que se han fundido con México, Centroamérica, Africa o Asia y de ninguna manera volverían a sus anquilosados ex países. Consideran que sus tierras de origen son vejestorios aplastados por las catedrales góticas y la sangre petrificada dejada por milenios enteros de colonialismo, guerra y violencia.
Si se compara con la sangre regada durante milenios en la vieja Europa, la guerra colombiana sólo sería una guerrita escuálida de novela bananera, sin la magnitud apocalíptica de las conflagraciones que solo en el siglo XX provocaron millones de muertos con bayonetas, fusiles, armas químicas, cámaras de gas y bombardeos.
Tanja se ve en un video, preciosa, bailando en la selva algún ritmo con la gracia de su cuerpo, rodeada por jóvenes guerrilleras y ante la vista torpe de los milicianos selváticos. Un guerrillero llega y apaga la cámara que filma la escena y se ve a la holandesa salir de foco como una chica regañada. ¿Cómo habrá cambiado la libertad europea y las discotecas libertinas por el acuartelamiento autoritario en la selva, bajo el mando de típicos machistas colombianos ultrafalocráticos y patriarcales?
La holandesa llegó a Colombia por medio de intercambios universitarios y según se cuenta estuvo en Bogotá y Pereira, donde empezó a conocer la realidad del país y quedó seducida por nuestros terribles encantos. Por lo visto nunca se quejó de las rudas pruebas de la selva al lado del Mono Jojoy y encontró en ese mundo peligroso bajo los bombardeos y al acecho de los ataques del Ejército una realización vital que sorprende.
En las conferencias de prensa se ha visto a la guerrillera cambiar de prendas y adornos con excelente tino, convertida en la diva amable de ese movimiento, rodeada por los severos comandantes que son los machos alfa de la selva implacable.
Los guerrilleros que Tanja representa son el lado secreto de una Colombia que fue capaz de exterminar uno por uno a los 4000 militantes de la Unión Patriótica, el partido político del negociador Iván Márquez, quien siempre aparece escoltado por la bella, lo que muestra su buen gusto en materia femenina. Ojalá hagan la paz, aunque la verdad sea dicha nunca confiaré ni en el establecimiento ni en sus opositores armados. Pero la paz vale bien una misa papal y la caricia virtual de una guerrillera muy europea y muy sexy.
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* Publicado en La Patria, Manizalez, Colombia, el 24 de marzo de 2013.
Tanja, la guerrillera holandesa sexy de las FARC, se ha convertido en la estrella de las conversaciones de paz que el movimiento armado sostiene con el gobierno colombiano en La Habana. Se comprende muy bien que todos esos comandantes gordos y feos que representan al longevo movimiento de Tirofijo estén locos por ella y la hayan puesto en primera fila para dar una imagen más amable y menos dura de los rebeldes.
Los guerrilleros están muy bien asesorados en materia de comunicación, porque a la delegación oficial colombiana, encabezada por mi coterráneo Humberto de la Calle Lombana, le hace falta la presencia de mujeres bellas y jóvenes que representen a la juventud que tomará el relevo del país en el futuro del post conflicto.
Aunque Tanja dice que es una « flaca insípida » y que en las filas del ejército rebelde las que tienen más éxito son las « gorditas », es obvio que la también apodada Alexandra es una mujer elegante, espigada, a quien le quedan bien todas las prendas que luce, por lo que podría ser una modelo de éxito, por ejemplo para la tienda virtual de ropas exóticas de Tatiana Santodomingo, la millonaria heredera del magnate colombiano Julio Mario y de su hijo de mismo nombre, que acaba de dar un descendiente más a la familia real monegasca y es la nuera de Carolina de Mónaco.
Tatiana Santodomingo debería ofrecer algunas de esas maravillosas prendas ecológicas a la guerrillera, sacos tejidos en países extraños asiáticos, africanos y latinoamericanos, o bolsas, blusas y pantalones que cuestan fortunas y lucen ahora los millonarios que van al Hay Festival, al Festival de Cine y otras festividades cartageneras a las que asisten las familias reales de Colombia y toda su cohorte de arribistas.
Debería propiciarse un encuentro entre Tanja la holandesa y Tatiana Santodomingo, para emprender un diálogo de glamour que significaría por fin la paz entre los dos mundos opuestos: el de los magnates que pasan todo el año de vacaciones en los yates y las playas de lujo y el de la arriesgada europea que da la vida por los pobres de nuestro país y baila en las fiestas de la jungla.
Desde su llegada a Cuba Tanja se ha comido las cámaras y cada una de sus entrevistas es una sorpresa por su aplomo, inteligencia, sentido del humor y la firme convicción de que es la heredera de Antonia Santos, Policarpa Salavarrieta y Maria Cano, y que debe darse por fin la oportunidad a los olvidados de la tierra del país adoptivo, pero que no ha dejado, por su cerebralidad y constancia, de ser una típica europea, pasionaria de izquierdas con sentido global.
Como he sido extranjero en varios países durante mucho tiempo y estoy a favor del cosmopolitismo, siento especial atracción por quienes abandonan sus propios países y de repente adhieren a otros mundos hasta arriesgar la vida por ellos. Tal es el caso de cientos de miles de europeos que se fueron para siempre de aquellas tierras frías hacia países del Sur golpeados por el sol y las olas de los mares tropicales, atraídos por mitos heróicos como el Che Guevara o Patricio Lumumba.
Me he cruzado con franceses, alemanes y nórdicos que se han fundido con México, Centroamérica, Africa o Asia y de ninguna manera volverían a sus anquilosados ex países. Consideran que sus tierras de origen son vejestorios aplastados por las catedrales góticas y la sangre petrificada dejada por milenios enteros de colonialismo, guerra y violencia.
Si se compara con la sangre regada durante milenios en la vieja Europa, la guerra colombiana sólo sería una guerrita escuálida de novela bananera, sin la magnitud apocalíptica de las conflagraciones que solo en el siglo XX provocaron millones de muertos con bayonetas, fusiles, armas químicas, cámaras de gas y bombardeos.
Tanja se ve en un video, preciosa, bailando en la selva algún ritmo con la gracia de su cuerpo, rodeada por jóvenes guerrilleras y ante la vista torpe de los milicianos selváticos. Un guerrillero llega y apaga la cámara que filma la escena y se ve a la holandesa salir de foco como una chica regañada. ¿Cómo habrá cambiado la libertad europea y las discotecas libertinas por el acuartelamiento autoritario en la selva, bajo el mando de típicos machistas colombianos ultrafalocráticos y patriarcales?
La holandesa llegó a Colombia por medio de intercambios universitarios y según se cuenta estuvo en Bogotá y Pereira, donde empezó a conocer la realidad del país y quedó seducida por nuestros terribles encantos. Por lo visto nunca se quejó de las rudas pruebas de la selva al lado del Mono Jojoy y encontró en ese mundo peligroso bajo los bombardeos y al acecho de los ataques del Ejército una realización vital que sorprende.
En las conferencias de prensa se ha visto a la guerrillera cambiar de prendas y adornos con excelente tino, convertida en la diva amable de ese movimiento, rodeada por los severos comandantes que son los machos alfa de la selva implacable.
Los guerrilleros que Tanja representa son el lado secreto de una Colombia que fue capaz de exterminar uno por uno a los 4000 militantes de la Unión Patriótica, el partido político del negociador Iván Márquez, quien siempre aparece escoltado por la bella, lo que muestra su buen gusto en materia femenina. Ojalá hagan la paz, aunque la verdad sea dicha nunca confiaré ni en el establecimiento ni en sus opositores armados. Pero la paz vale bien una misa papal y la caricia virtual de una guerrillera muy europea y muy sexy.
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* Publicado en La Patria, Manizalez, Colombia, el 24 de marzo de 2013.
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