El gran actor francés Gérard Depardieu (1948) se ha encontrado las últimas semanas en el centro mediático, inmerso en una violenta polémica nacional que divide a la opinión, políticos y artistas respecto a su comportamiento en materia sexual, sus declaraciones a favor de Fidel Castro, Vladimir Putin y Corea del Norte y su lenguaje soez y vulgar.
Después
de la presentación en la televisión del documental Complemento de
Investigación donde aparecen fragmentos de una película que filmaba el
también polémico escritor Yan Moix en Corea del Norte con el famoso
actor, múltiples sectores de la opinión pidieron que se le retiren a
Depardieu los honores y condecoraciones como la Legión de Honor e
incluso se dejen de ver sus películas, debido a unas declaraciones que a
su parecer son machistas, libertinas, groseras y desconsideradas con
las mujeres, pero que, según el director del filme, eran ficción.
El
escándalo llegó hasta la misma presidencia de la República, ya que el
joven mandatario francés Emmanuel Macron habló por televisión muy airado
ante todo el país defendiendo a la estrella cinematográfica que
"enorgullece a Francia", reivindicó su presunción de inocencia y abogó
por evitar su cancelación, pues dijo que "detesta la caza de brujas".
Macron
habló después de que la ministra de Cultura hubiera iniciado un proceso
para contemplar la posibilidad de quitarle la Legión de honor recibida
hace tiempo, lo que significó una humillante desautorización pública a
la frágil ministra. Después unas 50 figuras famosas de todos los
sectores publicaron una carta donde hablan de los méritos del actor, sin
duda uno de los más grandes del último siglo al lado de Jean Gabin,
Yves Montand, Alain Delon, Jean Paul Belmondo, entre otros.
Su
expareja la actriz Carole Bouquet, quien vivió diez años con él, dijo
que jamás fue violento o abusivo con ella y alertó sobre la fragilidad
del artista, atacado desde todos los frentes como si fuera un
"monstruo", cuando, según ella, es un hombre, que aunque vulgar,
malhablado y polémico es una persona generosa, buen amigo, amante de la
vida, el arte y la buena mesa.
También
salieron en su defensa las míticas Brigitte Bardot, Fanny Ardant y
Catherine Deneuve, quienes elogiaron su cualidad como persona y actor.
Pero las asociaciones de feministas insistieron en que estaban en curso
dos demandas por acoso sexual y violación presentadas por jóvenes
actrices o colaboradoras. Y las actividades públicas, presentaciones y
conciertos del actor han sido cancelados por temor a manifestaciones en
su contra.
La
gran actriz Sophie Marceau señaló que Depardieu nunca hostigaba a las
grandes estrellas sino a las pequeñas colaboradoras y asistentes durante
las filmaciones. Otros recordaron que ya en una ocasión había sido
borrado de la lista de posibles candidatos al Oscar de Hollywood por
versiones en torno a su comportamiento sexual, muy usual en los tiempos
de su juventud en los años 60 y 70, cuando se vivían los tiempos del
Peace and Love y la liberación sexual generalizada, representados en la
famosa película erótica Les valseuses (1974), de Bertrand Blier, que él
protagonizó.
Esos
comportamientos de liberación sexual desbordada, usuales y tolerados en
aquellos tiempos de sexo, droga y rock and roll perdieron auge y
recibieron la estocada final con la caída espectacular del director del
FMI Dominique Strauss Kahn en 2011, el auge del movimiento Metoo, el
encarcelamiento del superproductor de cine Harry Weinstein y la vindicta
pública de notables libertinos como el fotógrafo de adolescentes David
Hamilton, quien se suicidó por acusaciones de abusos, el ostracismo del
director de cine Roman Polanski, cuyas películas ya ni se estrenan, y
decenas de figuras de cine, literatura, televisión, política, finanzas y
farándula, entre otros.
El
siglo XXI ha significado un cambio radical en la percepción de ciertas
costumbres de orden sexual y moral practicadas en Occidente, a lo que se
agrega el auge de la crítica al patriarcado milenario, el
empoderamiento de las mujeres contra del dominio implacable del hombre
sobre ellas a través de la historia, consideradas solo como botín de
guerra o moneda de cambio tribal o social, comportamientos por desgracia
aun vigentes en la mitad del globo dominado por religiones
cavernarias.
Este
siglo también ha significado el empoderamiento y la visibilidad
progresivos de los sectores LGTBQ, humillados y perseguidos desde
siempre, e incluso lapidados y ejecutados en la actualidad en muchos
países africanos, árabes y asiáticos que persiguen la homosexualidad.
Aunque
la justicia aun no se pronuncia sobre las denuncias en contra de
Depardieu y habrá que esperarr a su veredicto, como lo pide el
presidente Macron, lo cierto es que este escándalo hace parte de una ola
imparable en la que los varones ya no podrán comportarse ni actuar como
ocurría antes de este siglo XXI, e incluso la Iglesia católica ha
reconocido y pedido perdón por abusos sexuales cometidos por algunos
miembros de su clerecía en el pasado en muchos países del mundo.
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Publicado el domingo 31 de dieciembre de 2023. La Patria. Manizales. Colombia.
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