viernes, 25 de octubre de 2024

UMBERTO VALVERDE Y CALI PACHANGUERO

Por Eduardo García Aguilar

Umberto Valverde (1947-2024) escribió Bomba Camará, un clásico del cuento colombiano publicado primero en México en 1972 por la editorial Diógenes y que es al lado de Qué viva la música (1976) una de las dos obras cumbres de la renovación narrativa urbana surgida de la vida caleña juvenil de los años 60 y 70.

En sus cuentos magistrales cuenta la vida de los muchachos del Barrio obrero de Cali, donde nació y creció y al que le fue fiel toda la vida, dedicado a contar los avatares de la vida popular en un medio marcado por la salsa, la rumba y el fútbol como pasión, ya que fue hincha e historiador del equipo América. 

La publicación de Bomba Camará fue posible gracias a Alvaro Mutis y Gabriel García Márquez, quienes aun jóvenes y en plena actividad laboral acogían al joven narrador caleño en la capital mexicana y recomendaron la obra al crítico y editor Emmanuel Carballo. En esos años también estuvo presente allí otro narrador colombiano, Héctor Sánchez, tolimense a quien le publicaron dos de sus principales novelas, Las maniobras y Las causas supremas.

La generación de narradores a la que perteneció Valverde es una de las más amplias y prolíficas de la historia del país y en su momento generó muchas expectativas, pero sin contar con la deflagración que significó el triunfo del boom latinoamericano y su líder, el creador de Macondo, que los eclipsó para siempre.

Valverde regresó a Colombia y allí se dedicó en Cali al periodismo escrito y radial y a la promoción entusiasta de la música caribeña o el fútbol a través de obras también clásicas, como Reina rumba (1981), biografia novelada de la gran cantante cubana Celia Cruz, Memoria de la Sonora Matancera (1997) o Jairo Varela, que todo el mundo cante (2002), sobre el mítico creador del grupo Niche y autor del himno Cali Pachanguero. 

También publicó En busca de tu nombre (1976), analizada y elogiada por el gran hispanista francés Jacques Gilard, y Quítate de la vía perico (2002), dos originales obras narrativas que no tuvieron la difusión ni el reconocimiento merecidos en su momento.

Valverde decidió dedicar su vida a la cultura popular de su terruño y a diferencia de otros de su generación practicó el periodismo de terreno, en el que formó a muchos jóvenes cuando dirígía La Palabra o la revista del América de Cali. Dejó centenares de crónicas y artículos publicados en El Pueblo y Occidente y múltiples revistas del país y el extranjero.

Prefería ver todo el día partidos de futbol, escuchar música caribeña y salir a caminar bajo la canícula con su cachucha futbolera, lejos de los honores y ambiciones de la carrera literaria. Polémico y frentero en sus discusiones, caprichoso y rebelde, Valverde ganó siempre muchas enemistades y creó en torno a él por su carácter un aura diabólica, que simpatizaba con los diablillos rojos, emblema de su equipo América de Cali. 

Pero como dijo Carlos Jiménez en una excelente semblanza tras su muerte en septiembre, fue además de generoso amigo, infatigable y riguroso trabajador intelectual que dejó después de 77 años de vida una vastísima obra, que ojalá ahora se recopile y edite con esmero. 
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Publicada en La Patria. Manizales.
Colombia. Domingo 27 de octubre de 2024.
      

 

sábado, 19 de octubre de 2024

EUROPA Y EL ÉXODO DE LAS GUERRAS

Por Eduardo García Aguilar

Las autoridades europeas incrementan medidas para disminuir o detener la inmigración, que en los últimas décadas aumentó de manera dramática por las guerras que sacudieron a Irak, Afganistán, Siria, Libia, Líbano, y  países africanos de donde huye la gente por mar a riesgo de sus vidas con la ilusión de una mejor vida en Europa.

Hace una década millones de migrantes intentaban llegar a Europa por el Mediterráneo desde Afganistán, Siria, Turquía y Líbano en barcos precarios, muchos de los cuales naufragaban frente a las costas griegas. Las cifras escalofriantes de desaparecidos en el mar eran acompañadas de fotos de niños fallecidos que las olas depositaban en las playas, como fue el caso de la inolvidable y terrible imagen del niño Aylan Kurdi.

El momento climático fue en las fronteras del este europeo, donde se aglomeraron millones de migrantes y la canciller alemana Angela Merkel, en una decisión polémica que luego le fue reprochada, dejó ingresar de un día para otro casi dos millones de personas, en su mayoría sirios, libaneses, kurdos y afganos, familias enteras que tocaban a la puerta.

Después las autoridades europeas llegaron a acuerdos con Grecia y Turquía para instalar y financiar gigantescos campamentos de migrantes donde viven hacinados desde entonces millones de refugiados de las guerras afgana y siria que no lograron asilo en ningún país occidental. 

De manera concomitante, tras el caos creado por las revoluciones árabes y el derrocamiento impulsado por Francia y Gran Bretaña del líder y dictador libio Muamar Gadafi, que garantizaba un muro de contención al flujo migratorio por su liderazgo africano, cientos de miles de migrantes subsaharianos se agolpan desde hace años en las costas mediterráneas de todo el Magreb, especialmente en la primavera y el verano.

Desde ahí saltan al mar en embarcaciones precarias pagando altas sumas para llegar ya sea a Italia o por el lado marroquí a las Islas canarias españolas. El saldo es de miles de muertos en la travesía, jóvenes, niños, mujeres, ancianos, que se ahogan sin que les presten ayuda.  Algunas organizaciones humanitarias patrullan el mar y logran salvar y rescatar a miles de migrantes que recalan en Lampedusa y desde ahí tratan de infiltrarse a Francia, Alemania, Bélgica, o los países nórdicos, donde a veces tienen familiares.

El gobierno de la primera ministra italiana de extrema derecha Giorgia Meloni llegó esta semana a un acuerdo con Albania, para enviar allí a los migrantes que serán devueltos a sus países, generando polémica en Europa, aunque la mayoría de las fuerzas políticas en el Parlamento europeo coinciden en la urgencia de tomar medidas como esa para limitar el flujo migratorio que se descontroló con las guerras, inclusive la de Ucrania. Al interior de las fronteras europeas ya se registran minuciosos controles.  

Esta tragedia ocurre en el Mediterráneo y ha debilitado a Europa, pero la crisis migratoria afecta también a América Latina de punta a punta y el sudeste asiático, por lo que los éxodos masivos ya constituyen sin duda un hecho mundial que marcará las próximas décadas.

El éxodo latinoamericano es impresionante y hay lugares críticos en la frontera colombiana con Panamá o en la mexicana con América Central, desde donde miles y miles emprenden la riesgosa aventura de atravesar el territorio para llegar a Estados Unidos, también a riesgo de sus vidas, víctimas de los coyotes y de las crueles bandas delincuenciales, que también actúan en África y Europa. El mundo entero es ahora un insaciable y peligroso territorio de éxodos que impulsa el nacionalismo, el racismo y la xenofobia.
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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 20 de octubre de 2024.
  

viernes, 11 de octubre de 2024

CIEN AÑOS DEL SURREALISMO


Por Eduardo García Aguilar

Hace cien años, en octubre de 1924, André Breton publicó el primer Manifiesto del surrealismo, reivindicando la escritura automática, el sueño y el inconsciente en la poesía y las artes, lo que condensaba un proceso liberador iniciado con el romanticismo, las obra de Nerval, Lautréamont y Sigmund Freud y el futurismo, el dadaísmo, el ultraísmo argentino y el estridentismo mexicano que florecieron por esas fechas.

Los años de entreguerras del siglo XX, que parecen opacos por estar atrapados entre dos conflagraciones mundiales, fueron tiempos de efervescencia social e intelectual en el mundo, acorde con los drásticos cambios tecnológicos vislumbrados con la invención de la luz, el telégrafo, el avance de las industrias automovilística y cinematográfica y la aviación, entre otros nuevos inventos en tiempos de Charlot, James Joyce y Charles Lindbergh.

El Conde de Lautréamont, joven uruguayo autor de Los Cantos de Maldoror,  fue rescatado desde la segunda década del siglo XX por los surrealistas, entre ellos Philippe Soupault, el más entusiasta y fiel de todos, que escribió sobre él desde 1917 y realizó la edición de sus Obras completas con motivo del centenario de su nacimiento, ejemplar que tengo en mis manos, editado por la editoral Charlot. 

El movimiento contó tras su creación con una pléyade de poetas y artistas que ingresaban y salían de él como Tristan Tzara, Francis Picabia, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Louis Aragon, Antonin Artaud, Max Ernst, Marcel Duchamp, Pablo Picasso, Roberto Matta, Wilfredo Lamm, Salvador Dalí, entre los más famosos y fue activo a lo largo del siglo, inclusive después de la muerte de Breton en 1966, contando con antenas en varios continentes y países como México, Argentina y Japón.

El primer gran precursor del surrealismo es el dadaísmo, creado por el brillante poeta rumano Tristan Tzara (1896-1963), quien congregó a muchachos de 20 años en Suiza para dinamitar el arte, el lenguaje y la poesía, en rebeldía contra el mundo burgués y bélico de la época, la religión, la familia, las academias. Seguidores suyos fueron en América Latina el chileno Vicente Huidobro, inventor del creacionismo, el guatemalteco Luis Cardoza y Aragón y el colombiano Luis Vidales.

Breton (1896-1966), autor de Pez soluble y la novela Nadja, precursora de Rayuela de Julio Cortázar, viajó a México en tiempos de entreguerras, donde se encontró con León Trotsky, Frida Kahlo y Diego Rivera y descubrió una cultura prehispánica milenaria de carácter surreal que atrajo a figuras europeas que huyeron del viejo mundo por el auge nazi y la Segunda Guerra Mundial.

Las pintoras surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington llegaron a México, donde se quedaron, haciendo del país uno de los centros del movimiento, pues el peruano César Moro escribió allí uno de los libros claves de la corriente, La tortuga ecuestre, y el gran poeta mexicano Octavio Paz fue amigo de Breton y uno de los últimos representantes entusiastas y activos del movimiento hasta su muerte.

Breton definió el surrealismo como “automatismo psíquico puro, pensamiento libre en ausencia de cualquier otro control o regulación de la razón, más allá de toda preocupación estética y moral”.

Cien años después, al escuchar al elocuente André Breton en entrevistas radiales o televisivas rescatadas del olvido, nos damos cuenta de su inteligencia, lucidez y claridad, su inmensa cultura y amor por la poesía. Tanto él como Tristan Tzara fueron figuras literarias que lucharon toda la vida por la libertad y el amor, frente a la guerra y el odio de los poderes plutocráticos e ideológicos. Por eso el surrealismo, el dadaísmo y las vanguardias siguen más vivos que nunca un siglo después.    
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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia, Domingo 13 de septiembre de 2024.
* En la foto Tristan Tzara, dadaísta precursor del surrealismo.



viernes, 4 de octubre de 2024

CLAUDIA SHEINBAUM Y EL MILAGRO DE MACONDO


Por Eduardo García Aguilar

El cineasta Rodrigo García Barcha está casado desde 1995 con Adriana, la hermana de la nueva presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien por lo tanto no solo es su cuñada, sino la tía de las nietas de Gabriel García Márquez, Isabel e Inés. 

García Márquez tenía el extraño sino de convertir todo lo que tocaba en oro, las palabras, los amigos, y por eso ya ungido por la lengüeta de fuego de la gloria atraía a los poderosos del mundo o los más pobres de México que acudieron en masa al Palacio de Bellas Artes a despedirse de él como lo hicieron con Cantinflas y Maria Félix.

No es extraño entonces que la primera mujer presidenta de México en la historia, lo que es un acontecimiento,  sea una familiar del patriarca de Aracataca y que las nietas del Nobel por el lado de su talentoso hijo Rodrigo lleven en sus venas de manera simultánea la sangre del Nobel y de la mandataria Sheinbaum, primera mujer en gobernar el país.

Cuando García Márquez llegó a México y se ganaba la vida dirigiendo revistas de farándula, en agencias de publicidad o haciendo guiones cinematográficos, el exquisito escritor mexicano Salvador Elizondo ya era una estrella nueva que ascendía sin saber que mucho tiempo después se encargaría de cuidar a los nietos del Nobel colombiano, ya millonario y consagrado, pues su hija Pía se casó con Gonzalo, el hijo menor del autor de Cien años de soledad. 

Eso me dijo él con mucho sentido del humor y con resignación una tarde que fui a ver al autor de Farabeuf en su casa de Coyoacán, donde vivía con su esposa la fotógrafa Paulina Lavista, y en un viejo corredor florido, frente a un patio lleno de árboles y macetas, estuvo bromeando sobre los colombianos que conocía, muchos de los cuales, según él, usaban corbata, mientras los nietos suyos y de GGM correteaban por ahí.  

Nadie entendió como el excéntrico "caso perdido" bigotón costeño que impulsaba en México Alvaro Mutis llegaría a la gloria en vida por sorpresa en solo unos años, mientras que sus contemporáneos mexicanos consagrados en los años 60, hombres y mujeres, terminaron casi todos en el olvido.

La llegada de la brillante física y política Sheinbaum a la presidencia de México también se puede ver como un milagro macondiano, pues Andrés Manuel López Obrador, tras una lucha en el margen de varias décadas, dado por muerto y derrotado para siempre muchas veces, logró conquistar el corazón del país y derrotar a las poderosas élites corruptas y plutocráticas del PRI y el PAN y tras un sexenio en la presidencia culminó con una aprobación nacional contundente del 80%. 

Sheinbaum llegó a la presidencia con una votación a su favor aun más fuerte que la de su mentor y con un dominio total en el Congreso, lo que garantiza para su sexenio años de estabilidad. En la Presidencia la secundará el nieto del general Lázaro Cárdenas, que lleva el mismo nombre de su mítico abuelo. Y está rodeada por un equipo de hombres y mujeres de primer nivel.

Su inteligencia, modernidad y honestidad política, y su gracia, fraguados desde cuando era combativa líder estudiantil en los años 80 del siglo pasado en la Universidad Nacional Autónoma de México, son garantía de que puede llegar a ser una gran mandataria de rango mundial al lado de Kamala Harris en esta nueva época de cambios y empoderamiento de mujeres y minorías. 

Su entronización es un capítulo más del fabuloso e improbable destino de los personajes de Macondo, universo que cuenta sucesos increíbles que nadie imaginó jamás pudieran suceder, como que una mujer científica fuera presidenta del país de Pancho Villa, Zapata, Pedro Infante, Cantinflas, El Santo y los mariachis.
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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 6 de octubre de 2024.     





lunes, 30 de septiembre de 2024

MÉXICO Y LA HERIDA DE LA CONQUISTA

 Por Eduardo García Aguilar


El gobierno mexicano no invitó al rey de España Felipe VI a la posesión de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, porque no respondió a una carta enviada por el mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador en 2019 pidiéndole al monarca borbón que pidiera excusas públicas y oficiales de la corona y de España por la conquista y la colonización.

México desde antes y después de la Revolución ha tenido una relación muy sensible con los hechos de la conquista encabezada por Hernán Cortés, quien tras tocar tierra realizó varias expediciones en las que contó con ayuda de indígenas que, como los tlaxcaltecas, eran a su vez colonizados por la poderosa civilización azteca, uno de los últimos eslabones del mundo prehispánico tras miles de años de poderosas aventuras civilizatorias de los antiguos olmecas, zapotecos, mixtecos, mayas y teotihuacanos.

Al derrotar a las poderosas élites aztecas reinantes, los conquistadores españoles se casaron con las princesas indígenas y tuvieron descendencia con ellas, como es el caso de la Malinche, mujer de Cortés, que a su vez fue su traductora y ágil asesora del español en su campaña militar y el trabajo para solidificar su presencia y dominio en la nueva colonia.

En todo el inmenso país se replicó esa actitud de Cortés y mandos menores se casaron con las hijas de los caciques y llegaron a acuerdos para usar la mano de obra indígena en todo el país, razón por la cual hubo, a diferencia de otros países latinoamericanos, poca necesidad de importar desde África esclavos para realizar trabajos agrícolas y domésticos.

México es pues un país mayoritariamente indígena y mestizo y aun perviven medio centenar de lenguas prehispánicas y poblaciones monolingües. Arte, culinaria, costumbres, forma de vestir y lenguajes indígenas siguen vivos en todo el territorio, por lo que desde la Revolución mexicana los gobiernos han destacado e impulsado la cultura ancestral, creando un nacionalismo popular sincrético encabezado por el cultuo a la virgen morena de Guadalupe, adorada por los mexicanos y celebrada por millones de fieles cada año.

Pese a la vecindad con Estados Unidos y los tres siglos de colonización española, la cultura indígena pervivió y está anclada en lo más profundo de la tierra y los corazones de los más de cien millones de habitantes de ese rico y poderoso país. En el siglo XIX el presidente indígena Benito Juarez derrotó al Emperador Maximiliano, enviado por las potencias europeas a gobernar a México, y lo mandó fusilar sin compasión  en el cerro de las Tres campanas, cerca de Querétaro.

En México, desde la gesta de Juárez y mucho más después de la Revolución de Zapata y Pancho Villa, se prohibió cualquier homenaje a los conquistadores españoles, por lo que no hay estatuas o monumentos en su honor, e incluso la tumba de Hernán Cortés es un nicho casi clandestino y anónimo empotrado en los muros de una iglesia colonial.

No es de extrañar entonces que México siga aplicando su politica de orgullo nacionalista e indigenista y siga esperando las excusas de España que no llegan. Es un tema tan sensible como el de la esclavitud, que prevaleció durante siglos y en la actualidad genera polémica entre quienes dicen que pertenece a la historia y quienes piensan que las heridas siguen vivas. 
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Publicado en La patria. Manizales. Colombia. 29 de septiembre de 2024.
 



sábado, 21 de septiembre de 2024

EL ESTRIDENTISTA MEXICANO LIST AZURBIDE

Por Eduardo García Aguilar

Cuando trabajaba en AFP México en la Torre Latinoamericana me encontraba con don Germán List Azurbide (1898-1998) en el Palacio Postal, donde él tenía su apartado, como yo, aunque fuera seis décadas mayor. Me hablaba de personajes idos como el poeta colombiano Luis Vidales, para él un estridentista colombiano, y de German Pardo García, otro centenario de ese país que vivió y murió en México.
 
Alto, recio, dandy de estirpe germana, List me impresionaba por su frescura y jovialidad, y su coquetería con las chicas a su edad ya casi centenaria. Erguido a los noventa y pico y además elegante, impecable, lúcido, antisolemne. Cruzaba el Eje Central, sin temor, como lo hacían otros hombres de los tiempos de la Revolución que conservaban el cerebro y el cuerpo sanos a esas alturas, por ejemplo el escritor, poeta y senador oaxaqueño Andrés Henestrosa, que fue amigo de Barba Jacob, el gran pintor también oaxaqueño de fama mundial Rufino Tamayo y el poeta Alí Chumacero.

Y además List y yo éramos vecinos en el número 1953 de Avenida Universidad, en Coyoacán y cerca de la Universidad Nacional Autónoma de México. A veces lo saludaba desde mi ventana. desde un primer piso cuando él venía caminando y él me respondía alzando el sombrero, pues en el centro, junto al palacio de Bellas Artes, habíamos coincidido ya algunas veces y sabía que era colombiano, país por el que sentía gran afecto.

Por ahí vivía también Adolfo Castañón, poeta, filósofo, prosista mexicano y uno de los pilares contemporáneos de la sabiduría latinoamericana, y no lejos, ya más cerca de Coyoacán, otro longevo dadaísta y surrealista guatemalteco, el gran Luis Cardoza y Aragón, a quien visité en su casa y encontraba también con frecuencia junto al Palacio de Bellas Artes en el bello y colonial restaurante Sanborn's de la casa de los Azulejos, frecuentado por muchos de quienes asistían a los actos literarios celbrados en el Centro Histórico de la Ciudad de México.  

List Azurbide escribió el Manifiesto estridentista, publicado hace cien años en 1923 con otros compañeros de generación, entre ellos Manuel Maples Arce, figuras pioneras de la vanguardia poética mexicana de los años 20 que rompía para siempre con el modernismo, los sonetos, la poesía en alejandrinos y la ya caduca solemnidad romántica decimonónica. El Movimiento estridentista tuvo vigencia desde 1921 a 1927 y participaron en él artistas de todas las disciplinas que celebraban con entusiasmo la Revolución Mexicana y reaccionaban como jóvenes a los cambios vertiginosos del mundo en materia de industria, tecnología y comunicación. 

Las vanguardias proliferaron en Europa primero con el dadaísmo de Tristan Tzara, el futurismo de Marinetti y después con el surrealismo encabezado por André Breton, Philippe Soupault, Luis Aragon y otros que practicaban la escritura automática y tenían relaciones estrechas con artistas plásticos revolucionariios como el joven Salvador Dalí, Marcel Duchamp  o Francis Picabia. Entre los latinoamericanos que vinieron casi adolescentes a Europa en esos tiempos figuraban el chileno Vicente Huidobro, Luis Vidales, Luis Cardoza y Aragón y el peruano César Moro, autor de La Tortuga ecuestre.

Sobre esos y otros temas uno podía hablar con el nonagenario List Azurbide, que caminaba orondo con su paraguas por las avenidas y aceras congestionadas de autos y gente alrededor del Palacio de Bellas Artes y el Palacio Postal, una joya italiana que fue traída pieza por pieza desde Italia a la Ciudad de México.

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Publicado en La Patria. Manizales. Colombia. Domingo 22 de septiembre de 2024.


 

sábado, 14 de septiembre de 2024

LOS CAMBIOS Y LOS ABISMOS

Por Eduardo García Aguilar


Sófocles, Homero, Virgilio, Dante y Thomas Mann fueron algunos de quienes practicaron el arte de percibir los momentos abismales que los seres humanos, naturaleza y sociedades enfrentan tarde o temprano y significan lanzarse a espacios y precipicios en una gran aventura, voluntaria a veces, y otras ineluctable.

Prometeo Encadenado en aquella cumbre solitaria vive la condena y Ulises se pierde en un largo viaje de décadas lejos de los suyos en lugares desconocidos e inhóspitos de donde pudo no haber vuelto jamás. Igual ocurre con el héroe de la Eneida, personajes y lugares de la Divina Comedia que aun nos estremecen. Y Thomas Mann ha creado un mundo paralelo en ese sanatorio helado de tuberculosos de donde pocos salían con vida. Personajes y sociedades contadas en muchas de esas obras nos muestran la fugacidad vital de los seres humanos y las civilizaciones creadas por ellos, que el tiempo reduce a polvo, cenizas y olvido.    

Así ocurre ahora cuando llegamos al primer cuarto del siglo XXI, ya avanzados en medio de graves conflictos bélicos y pandemias, pero también sacudidos por cambios insondables como la Inteligencia Artificial, la proliferación de las redes sociales y la conexión adictiva de humanos bajo el mando del poder financiero.

Muchas de las actividades humanas han registrado cambios radicales, pues al estar todos conectados accedemos en un instante a todas las informaciones posibles y somos intoxicados por ellas: la política cambió de perversidad y se convirtió en una guerra sucia de información y desinformación veloz que se practica desde sórdidos lugares financiados por poderes ocultos y tenebrosos.

En las diferentes épocas de la humanidad hubo cambios radicales como cuando empezaron a utilizarse alfabetos y escrituras, tabletas babilónicas o papiros egipcios, antes de llegar a niveles altos de conocimiento, transmisión de  saberes en las civilizaciones mesopotámica, egipcia, china, india, griega, maya, inca o romana, un sorprendente imperio éste último que se extendió por gran parte del mundo conocido, unificando tradiciones, costumbres y prácticas culturales y tecnológicas.

El Renacimiento con Venecia, Florencia, Verona y Roma fue otra época fantástica de cambios en arte, ciencia, filosofía, letras, ingeniería, cosmografía y matemáticas. La invención de la imprenta por Gutenberg constituyó una revolución tan importante como la provocada por la era internet de Bill Gates y Mark Zuckerber, de la que somos contemporáneos. El libro reinó durante medio milenio y ahora pervive como industria, aunque nuevos soportes lo reemplazan. 

En siglos pasados, humanos ilustrados coleccionaron libros a veces hasta la exageración o la patología. Cuando muere uno de ellos, su biblioteca va a la basura y si tiene suerte termina dispersa en librerías de viejo. Aunque quiera donar la biblioteca a una institución, el regalo es con frecuencia rechazado, pues ya no hay espacio. Las grandes bibliotecas individuales terminaron en desuso, convertidas en un encarte para los herederos.

Cualquiera puede poseer ahora la misma biblioteca en una tableta con capacidad infinita y llevarla de paseo en la bolsa de playa en playa y hotel en hotel. Así son los cambios y los abismos que cada generación enfrenta con escalofríos, haciendo de los sabios longevos dinosaurios caducos perdidos en un mundo que ya no los entiende y es para ellos incomprensible. 

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Publicado en La Patria, Manizales. Colombia, el domingo 14 de septiembre de 2024.